sábado, 27 de marzo de 2010

Jarabe de trapo I


Por fin hoy, 4 meses después de su presentación, Rosenborg II decide estrenar su sección “Jarabe de Trapo”, y lo hace, como no podía ser de otra manera, relatándonos uno de los pilares de su infancia. Si queréis ver de qué se trata, seguid leyendo:





Si en alguna conversación surge el tema de los videojuegos y me preguntan mi opinión, yo siempre mencionaré, antes que ningún otro, el gran Alex Kidd In Miracle World (1986). Recuerdo que fue el primer videojuego al que jugué en mi vida, y también fue el primero que logré pasarme. De hecho, “los Reyes Magos” me regalaron la Master System en aquellas navidades de 1992 debido al hecho de que expresé repetidas veces mi deseo de poder jugar de nuevo a “ese juego que tiene el primo Diego en la consola de su casa” (sic).




Personalmente, creo que es uno de los mejores juegos de plataformas jamás aparecido en el mercado, aunque si considero además que es más grande aún que el Super Mario Bros., esto último ya es llevado por puro chauvinismo hacia Sega (Marca Registrada) y mis bonitos recuerdos infantiles. Pero aún así, su colorido, su buena jugabilidad y sus múltiples niveles repletos de delirantes enemigos, son factores que hacen de éste juego único.


La historia del chaval-simio protagonista está ambientada, como el título del juego refleja, en el Mundo Milagroso, apodo simpático que, al parecer, recibe el planeta natal de Alex (y cuyo nombre oficial es Planeta Aries): luego de 7 años de dedicarse al curioso arte marcial del Shellcore (el cual permite llegar a romper piedras con los puños, según el manual de instrucciones del juego), se encuentra un buen día con un anciano a punto de espicharla, que le comenta que la ciudad de Radaxián está en peligro, debido a la cruel tiranía de un tal Janken El Grande, quien por lo visto anda convirtiendo a toda la gente en estatuas de piedra, y le entrega, además, un mapa que indica el camino a seguir para llegar a dicha ciudad (así como a otros lugares turísticos que están alrededor) y un gigantesco medallón, hecho con un trozo de la Piedra del Sol (aunque fijo que en el reverso pone Made In China, como pasa con todos los productos de ahora). Acto seguido, y según las normas que rigen éstos encuentros dramáticos, el pobre viejo se muere, y Alex emprende su largo (aunque ameno) viaje.


De camino a Radaxián (donde, por cierto, rescatará a su hermano gemelo Igul, aunque luego tendrá que llegar bastante más lejos), Alex pasará por multitud de lugares, donde nunca faltará una tienda de souvenirs para comprar cosas típicas de la región: un bastón para volar (?), unos polvos de la invisibilidad, unas cápsulas de aislamiento contra enemigos, una motocicleta, un helicóptero... Lo típico que se compra uno de recuerdo cuando va de vacaciones, vaya. Incluso puede comprar una vida extra, ¡y sólo por 500 €uros! (de la época, eso sí). Este último detalle me ha llevado a una reflexión preocupante: con la inmortalidad tan a mano (casi a precio de saldo, incluso), da miedo pensar la de tropelías que pueden llegar a cometer los habitantes de dicho planeta, teniendo en cuenta que lo de la pena de muerte les debe sonar a chiste...


Además de parar a comprar algo de vez en cuando y ayudar así a los Autónomos, Alex tendrá que hacer frente a todo tipo de enemigos: pájaros carroñeros, peces (venenosos), salmones (también venenosos), ranas (venenosas, también), pulpos (a todas luces venenosos), caballitos de mar (no necesariamente venenosos, pero fíate tú de ellos, que a mí me da la risa), piedras rodantes antropomorfas (no es coña), escorpiones, monos, murciélagos, un jabalí, un oso... Incluso puede deducirse que mata también alguna que otra vaca, a juzgar por las hamburguesas que se zampa al final de cada nivel para reponer fuerzas... ¡Pobres animales, no deja ninguno vivo!



No me explico cómo el lobby de GreenPeace no hizo todo lo posible para bloquear la venta de éste juego... Pero en fin, como no todo en ésta vida es destruir animalicos, cada cierto número de fases aparece algún que otro enemigo importante (también llamado “Jefe”) con el cual tiene que luchar a muerte.... ¡¡jugando al Piedra, Papel o Tijera!! ¡Y que de la vergüenza que pasan cuando pierden se desintegran, oyes! Y yo que creía tener mal perder jugando a la escoba... Pero lo más gracioso es el Jefe Final, que no es otro que el mencionado Janken El Grande: imaginad el cabreo que se agarra cuando Alex Kidd le derrota, que de repente, ¡LE SALE BIGOTE Y TODO! Luego, aparte, le arroja algunas bolas azules, pero el detalle del bigote repentino es ÉPICO...


Tras derrotar a Janken El Grande en su castillo (el chalecito que gasta éste hombre merece un artículo aparte), el bueno de Alejandrito encontrará a su madre, la Reina de Radaxian, la cual, de la emoción, se liberará del hechizo que la hizo convertirse en piedra, y acto seguido sacará un pañuelo, lo mojará con saliva, y le limpiará a Alex los carrillos mientras le echa la bronca por no recoger su habitación, o porque no le gusta la chica con la que anda, o por haber dejado los estudios por la tontería esa del Shellcore y no haber seguido el ejemplo de su primo, que se colocó en La Junta tras unas oposiciones... (esto no aparece en el juego, pero vamos, resulta totalmente creíble, no me diréis que no...) . La madre de Alex le entrega, además, otro colgante chulo, esta vez fabricado con la Piedra de La Luz de La Luna (y nuevamente con un Made In China en el reverso), que junto con el otro abalorio, le servirá para abrir la sala subacuática de la última pantalla, donde finalmente debe rescatar la corona de rey de su padre (al cual no he mencionado hasta ahora, igual que ha hecho Disney casi siempre con los padres de los personajes protagonistas en sus pelis animadas =D) para dar por concluido el juego.


En resumen, un bonito y apasionante juego, que combina elementos de rol y plataformas, y que tuvo varias secuelas posteriormente en la consola donde vio la luz, pero ninguna tan exitosa y entrañable como ésta estupenda primera entrega. Merece la pena echar una partidita a este juego en un emulador, o mejor aún, en la consola original. ¡Así que HACEDLO!

2 comentarios:

  1. Yo recuerdo que este juego le tenía mi prima y me pasaba las horas muertas jugando con él, aunque me repateaba bastante lo de que a los jefes se les matase con el piedra-papel-tijera.

    Muy chulo, a ver si no tenemos que esperar 4 meses para el siguiente....

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  2. buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!! espectacular!!! que recuerdos una de las mejores cosas que ha echo el hombr jeje

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